miércoles, 10 de junio de 2015

ASOCIACIÓN WINSTON, AYUDA A LOS CABALLOS MALTRATADOS Y/O ABANDONADOS.


         Evidentemente, Winston en este caso, no es una marca de cigarrillos. Fue el nombre de un caballo que Dolo recibió como regalo de su marido, este caballo marco a su propietaria de tal forma, que cuando el equino dejo de estar a su lado, por casualidad y humanidad empezó a recibir caballos abandonados y maltratados, fundo una Asociación a la que dio su nombre. Así comienza esta aventura que lleva varios años y continuara por mucho tiempo, porque esto es imparable.

          La Asociación Winston de ayuda a caballos maltratados y/o abandonados, situada en un pueblo de Ávila llamado La Cañada, se llega allí por la carretera CL 505 que comunica Ávila con el Escorial cerca de Las Navas del Marques, estando en La Cañada hay que coger la carretera   AV P 307, y a kilometro y medio se encuentra un lugar lleno de magia.

          Esta primavera, de este 2015, está siendo muy calurosa, y ahora a primeros de junio, cuando debería haber mucho pasto, va escaseando. Los caballos están esplendidos, con un buen brillo en el pelo y con un buen peso, campando a sus anchas, las yeguas con sus potrillos que algunos nacieron aquí, se organizan en bandas y muchos están hermanados con otros que son inseparables, unos más tímidos, otros extrovertidos se acercan a la gente buscando alguna chuche. También la banda de los machos en otro cercado, viviendo como caballos. En este lugar el espíritu libre de este bello animal, es lo primordial.

                                
Rafa y Dolo son el alma y los padres de este proyecto, volcando sus esfuerzos y cambiando sus vidas para dar una existencia mejor a todos estos caballos abandonados y maltratados, también han sabido rodearse de mucha gente maravillosa, que ayuda y colabora con la Asociación con el único interés de dar bienestar a los caballos.

         Cuando, como yo, mucha gente busca en el caballo una utilidad y nos aprovechamos de ellos, los jinetes para montar en su dorso, los ganaderos para conseguir buenas crías. Con esas intenciones no se va a ellos con total pureza. Cuando el interés de la gente de la Asociación es todo lo contrario, es darles cariño, curar su cuerpo maltratado y sanar su alma ultrajada. Vienen aquí humillados y despreciados, maltratados y con su cuerpo agotado, y son recibidos con los brazos abierto.

         Como pueden considerarse personas a los que dejan de dar de comer a sus caballos, que los abandonan cuando tienen que curar sus heridas o caen enfermos. Que sociedad es esta que se divierte cuando ven sangre en un toro al que han clavado sus lanzas.

         En este lugar cuando curan algún caballo, que son todos los días, no sujetan al caballo forzándolo en las curas para que no coja fobia y considere normal esas actuaciones. Cuando no son efectivos los tratamientos veterinarios normales, no dudan en recurrir a los tratamientos naturales como pueden ser, acupuntura, tratamientos con arcilla, masajes etc.
 
         Hoy 6 de junio, ha sido el día solidario de la Asociación. He aprendido muchas cosas y por eso doy las gracias. Eugenia nos enseño a fabricar mosqueros para que podamos colocar a nuestros caballos, en esta época del año en la que hay muchas moscas molestas, es otra forma de dar bienestar a nuestros amigos.

                                                   

           Ula, es una yegua alazana preciosa, con un lucero en la frente y calzada alta de sus patas, bueno, esta yegua lleva con una infección interna mucho tiempo, al no avanzar en su cura después de muchos cuidados, la llevaron hace unos días a la Facultad de veterinaria de la Complutense en Madrid, para que le dieran solución a sus dolencias. Seguro que se recuperara.

         Pido perdón, por no haber venido antes a este lugar en el que reparten cariño a raudales.
           Quiero pedir a todos los amantes de los caballos, monten o no monten en ellos, que se acerquen hasta La Cañada y visiten la finca de la Asociación Winston, www.asociacionwinston.org, que conozcan a las personas que trabajan y cuidan a los caballos, que comprueben con que amor curan y recuperan a los animales que llegan enfermos y maltrechos, que se empapen de caballos libres y que vean como se relacionan entre ellos, solamente así percibirán una forma diferente de sentir a los caballos.
         Todo esto requiere unos recursos económicos. Por eso hoy, lo mejor que podemos hacer es entrar en su pagina Web, tomar nota de su cuenta corriente y hacer un ingreso donativo, así ayudamos a dar atención a más caballos maltratados y/o abandonados. 
           
David Muriel Holgado.