sábado, 29 de octubre de 2011

EL CUERPO DEL CABALLO.

El peso del caballo sobrecarga naturalmente en la parte anterior del cuerpo; es por esto que en virtud del principio que opone las fuerzas al peso en el orden natural, la naturaleza ha dado un gran poder a los músculos posteriores del caballo, que debe en las diferentes marchas y principalmente en el galope no solamente recibir el peso del tercio anterior, sino también impulsar toda la masa hacia delante; lo dejo claro Francois Baucher en su libro:  “Obras Completas”, que por cierto está prologado por José Manuel Sales Pons  un gran caballista de este país. También nos indica lecciones para hacerlo más sosegado y confiado, y ejercicios para hacerlo más dócil al montar y avanzar en su educación. Alterna movimientos de reunión con las flexiones de mandíbula, para obtener ligereza.

Lucy Rees en su libro “La lógica del caballo” habla mucho del físico del caballo, de cómo debe ser y como ejercitarlo para que el caballo esté en forma, hacer de él un atleta; y nos dice que el caballo necesita moverse para encontrarse en forma, si vive en un espacio grande con subidas y bajadas, estará en forma. Si vive en la cuadra se le dejara en una pista para que se desfogue y estire, revuelque, empezando a montarle primero al paso luego ir subiendo, al final de la sesión continuar al paso durante unos diez minutos. Si lo calentamos dando cuerda, dejar que el caballo se estire, brincando y revolcándose.
Continua diciendo que el motor del caballo son sus cuartos traseros, su poder se transmite hacia delante a través de las vértebras lumbares. La función de los brazos es recibir y dirigir la fuerza.  Y para fortalecer los cuartos traseros, ser realizaran los siguientes ejercicios: paseos activos, transiciones limpias, subidas, trotar cuesta arriba, parar, dos pasos atrás y salir al trote. Los abdominales bien desarrollados redondean el dorso, para fortalecerlos se hacen subidas en terreno desigual, trote en círculos en la pista, saltar cavalettis colocados a 30 centímetros. El dorso, se fortalece con los ejercicios indicados antes pero con la cabeza baja, un poco más alta que la cruz, dejando la riendas sueltas sin molestar su boca, en la pista con palos de tranqueo y obstáculos, subidas fuertes. Los psoas e ilipsoas, son los músculos que utiliza el caballo para meter sus posteriores debajo de su cuerpo, bajando la grupa y redondeando su dorso cuando se reúne, estos músculos se ejercitan haciendo marcha atrás y salida rápida, bajadas fuertes, parada a raya (sin mano), giros rápidos y subidas.
Los ejercicios de trotar cuesta arriba en espalda adentro, les fortalece muchísimo.
Nos enseña que las articulaciones están sujetas por ligamentos. Y los huesos están unidos a los músculos por los tendones. El ligamento nucal es tan largo que permite al caballo dormir de pie con la cabeza colgando al nivel de la cruz. El caballo con la cabeza alta y tirando hacia atrás, el ligamento se afloja y no se mueve el omoplato, el caballo andará con trancos cortos. El braquiocefálico es un músculo fino por debajo del cuello ayuda a extender el brazo. Tenemos en cuenta que si el caballo no extiende su cuello no puede alargar su tranco, el brazo llegara hasta donde llegue su hocico.
             
            La articulación cérvico-torácica que es la base del cuello, ha de trabajar correctamente. José Manuel Sales Pons en sus artículos dice que ve a muchos caballos en apariencia “redondos” pero que no lo están correctamente porque les falta trabajar mejor dicha articulación. Como consecuencia, está la tendencia de precipitar, el paso, el trote o el galope, lo normal es que pesen a la mano o que vayan detrás de la mano. El caballo es el mamífero con el cuello más deformable. Nuestras manos actúan sobre los resortes que hay entre la boca del caballo y la mano de jinete, adaptando el cuello desde la mandíbula hasta la base del cuello. Lo que si puede hacer es retener con las manos y dejar que los pies entren. De esta manera, el caballo, de manera natural cambia su equilibrio. No frenando sino cambiando nuestro equilibrio, los cambios de velocidad del caballo deben hacerse no tirando de las riendas (frenando) sino resistiendo para que pueda cambiar su equilibrio y así reducir la velocidad. Cuando salimos caminando lo primero que hacemos es inclinarnos hacia delante luego movemos un pie. Según Baucher la mejor manera de no confundir al caballo, “piernas sin manos y manos sin piernas”.
José Manuel nos dice que la sinergia cuello/riñones-abdominales es igual en el hombre y en el caballo. Los músculos que hay que fortalecer en el caballo son los abdominales. Así lo reflejo Marie Denoix diciendo que “No hay dorso sin abdominales”.
La nuca y la mandíbula se han tenido muy en cuenta, junto con el resto del cuello, han sido el fundamento de las flexiones, durante mucho tiempo se ha llegado a pensar que la nuca era el centro de operaciones del caballo, siendo importante en sinergia con mandíbula y cuello. La nuca funciona bien cuando está elástica y en el punto más alto del cuello. Continua y Licart nos contesta a la pregunta de  “¿Qué es lo que se opone al remetimiento de los pies? El defecto de elasticidad o estado de contracción de los músculos inversores del cuello. Entonces hay que hacer trabajar a estos músculos en elongación (estirándolos). Y esto se obtiene con una gimnasia a base de extensiones e incurvaciones del cuello (...) La extensiones del cuello hacen trabajar simultáneamente los inversores en elongación (...) Las incurvaciones incompatibles con la contracción simultánea de los dos inversores, descomponen y disocian su resistencia conjugada. Es imposible para el caballo incurvar e invertir al mismo tiempo el cuello”.

Nuno Oliveira en su libro “Reflexiones sobre el arte ecuestre” nos habla de la flexibilidad del caballo correctamente trabajado. Cuando el caballo ofrece resistencia a un ejercicio debemos volver al principio de la preparación previa de ejercicios, hasta que obtiene la flexibilidad y relajación necesarias, para comenzar el ejercicio.
            “El fin de la doma, es erradicar en el caballo, la rigidez en las articulaciones, desarrollar en ellas la flexibilidad, la tranquilidad en el movimiento con una actitud bien equilibrada”.
            La flexibilidad de la columna vertebral. Tiene tres principales flexiones, la antero-posterior, o efecto acordeón que se desarrolla con ejercicios de acortamiento y alargamiento del trote, la flexión sinusoido lateral que se desarrolla con acortamiento y alargamiento del paso y la flexión vertical que se desarrolla con ejercicios en pendiente y con el cuello muy bajo.
            El dorso ideal no es ni muy corto ni muy largo. Un caballo puede ser largo, sin tener un dorso largo. Es deseable una grupa larga, que una corta y estrecha.
            Para que la posición de los delanteros sea armoniosa con los posteriores del caballo y la actividad del caballo, es que debería ser transmitida, a través de una columna vertical flexible y descontraída.

En la cría de los caballos es fundamental que las yeguas estén sueltas en el campo, y que las fincas donde están tengan monte y desniveles, así tendrán que moverse subiendo y bajando que es donde se musculan los animales. La recría de potros se debe hacer en libertad en amplios terrenos con sus compañeros de manada, donde estarán ejercitándose continuamente, estos animales a los dos o tres años estarán fuertes y flexibles con un físico impresionante.

David Muriel Holgado.

jueves, 27 de octubre de 2011

LA EQUITACIÓN.

Estudiando a los Clásicos de la Equitación, desde Jenofonte que escribió libros sobre este tema 400 años antes de Cristo, hasta el gran maestro Nuno Oliveira. Teniendo presente a Lucy Rees, etóloga equina y domadora de caballos con su método Natural. Todos ellos nos orientan sobre el tema y aquí menciono lo que ellos nos enseñaron y enseñan.
Hombres y mujeres de a caballo de mucha importancia que nos abren camino en este Arte. Podemos aprender de ellos, citaremos a  F. Baucher, Guériniere, Podhajski, Decarpentry, Dominique Oliver, Pluvinel.
En España tenemos a Luis Ramos Paul, José Manuel Sales Pons, Víctor Álvarez, el varias veces campeón en Doma Vaquera Joaquín Olivera Peña, Mercedes González Cort y muchos más.
Jenofonte 400 años antes de Cristo dijo “Lo que es arrancado por la fuerza y sin comprensión no es jamás bello”. Frase importante de este gran jinete de otros tiempos, que buscaba siempre a caballos con un buen dorso porque montaba a pelo. A un caballo hay que irle buscando y con las mejores maneras irle enseñando sin ninguna lucha, para que coja confianza con nosotros, partiendo de que muchas veces no nos entiende, aprenderemos nosotros a enseñarle de la mejor forma a que nos comprenda, y repetiremos muchas veces para que tenga presente lo aprendido.
Nuno Oliveira nos resume el objetivo de la equitación diciendo que  “A lomos de su caballo, el jinete se mantiene apacible para que el binomio se parezca a un centauro”. También nos dice que “Cuando interviene la fuerza, el movimiento puede ser espectacular, pero se pierde la armonía del conjunto”. Con estas dos frases nos indica lo importante que es la calma en el jinete y su buen asiento, que buscando la armonía de los dos, que con tal entendimiento parezcan uno, sin utilizar la fuerza, nos inclinamos por la ligereza.
El hombre a caballo. Guériniere, nos indica como debe ser: “Mucha afición a los caballos, una grandísima paciencia y ser vigoroso y atrevido, es lo que forma al verdadero hombre a caballo”. Nuno Oliveira dijo “Es raro ver un jinete que este realmente apasionado por el caballo y su doma, teniendo un interés profundo por la doma clásica con abnegación y haciendo de este extraordinario y sutil trabajo una de las motivaciones fundamentales de su vida”.
Equitación: La equitación, es un arte de armonía unida a mucha sensibilidad. Arte como la pintura, la escultura, la música. Desde que se desbrava a un caballo convenciéndole de que es bueno estar con nosotros, que somos uno más de su manada, y después con buena mano irle domando para que nos deje subir a su dorso, con lo que supone eso para él que es un animal de huida, que tienen el instinto de escapar de los peligros. La doma es comparable a cualquier otro arte.
Baucher decía que la doma consistía en “destruir las fuerzas instintivas reemplazándolas por las fuerzas trasmitidas” y “Ir lentamente para llegar pronto”.
Guériniere la equitación es “la naturaleza perfeccionada por el arte”.  Decarpentry con la Equitación debemos conseguir “Recuperar la agilidad y elegancia natural del caballo, que al inicio pierde por debajo del peso del jinete”.
Dominique Oliver “La Equitación, como diálogo táctil entre el hombre y el caballo pasa pues por una cualidad de contacto  pero, para que este contacto tenga una finalidad, hace falta que esté cargado de significación. Todo el problema estriba en encontrar a partir de cuándo un contacto está cargado de significación”.
Víctor Álvarez define La equitación como “La capacidad de entender e interpretar al caballo que montamos. La posición correcta, seguir el movimiento del caballo sin interferir en él”.
José Manuel Sales Pons dice “La equitación es un saber hacer. Que el caballo nos lleve y que se lleve bien, a partir de gestos confortables.”
Equitación como Arte. Nuno Oliveira decía que El Arte Ecuestre, es la identificación perfecta entre el jinete y su caballo. Es la armonía, que permite al caballo trabajar, sin ninguna contracción en sus articulaciones o en sus músculos, que le permite efectuar todos los movimientos con un placer físico, mental y con flexibilidad y ritmo. El caballo, bajo el dominio del Arte Ecuestre, es un compañero, en vez de un esclavo, al que se le fuerza obedecer a un duro dueño.
            Se llega al esplendor a través de una gimnasia adecuada. Mientras más se castiga a un caballo, más se apaga su fuego. Comenzar el piafar, con sólo la acción de las piernas y un día, se toca al caballo con las espuelas, verá que parece que le han brotado alas.
Podhajski  decía que “de todas las artes, el arte ecuestre es lo que está más cerca del arte de vivir, porque todo lo que nos enseña es directamente aplicable a la vida misma”.
Pluvinel “el arte de la equitación depende de las recompensas y las correcciones”.
Arte efímero: En otras artes como la pintura y otras, existen grandes maestros y otros menos, pero también considerados artistas, hasta el que pinta o toca un instrumento a cualquier nivel, sin necesidad de exponer sus cuadros en las más importantes galerías o tocar en las grandes orquestas. En estas artes, las grandes obras quedan reflejadas en un cuadro para que las contemple el público eternamente y en sus partituras los grandes músicos dejan constancia de su arte para siempre, siempre causando grandes sensaciones.
En el arte ecuestre, ocurre que cualquiera puede montar bien a caballo, pero cuando uno descubre esa unión de dos seres vivos en armonía en total comunión, es indescriptible y aunque el observador perciba sensaciones en la manera de moverse ese caballo y ese jinete, no es la misma que la que siente el jinete. Como mucho se recuerda que era un gran jinete, pero su arte no queda reflejado como una pintura en un cuadro o una partitura en su ejecución. Por eso se dice que el Arte ecuestre es efímero, porque no se sienten las mismas sensaciones al ver ejecutar unos ejercicios ecuestres espectaculares en vivo, que viendo un video de esos mismos.
Nuno Oliveira dejo escrito que Este arte es efímero, ya que una vez que el caballo muere, ni siquiera una película, puede reproducir la emoción de ver al caballo en movimiento”.
Teoría y practica: Ya Nuno Oliveira decía que sin teoría la practica será falsa e incierta.
Víctor Álvarez dice que hay que ir del conocimiento a la práctica y que la acumulación de datos que no somos capaces de manejar tiene poca utilidad.
Luis Ramos Paul, enseñaba que “El arte necesita una técnica, y ésta, tiene que ser enseñada por un Maestro, porque con el arte se nace, pero la técnica hay que aprenderla. Para ser jinete hay que estudiar a los clásicos: Baucher, Decarpentry, Fillis, Podhajsky, Nuno Oliveira, Michel Enrique, Guillermo Barba, los últimos baucherianos. A Klimke”.
 Impulsión: “deseo constante de ir hacia delante”. A caballo todo hay que hacerlo hacia adelante. Desde el principio de la doma se buscara la actividad, que se mantenga con decisión de ir adelante.
Asiento: Un buen asiento con una posición perfecta, con la mente despierta. Tenemos la obligación de estar en armonía con nuestro caballo. Le comunicamos a través de nuestro cuerpo, haciendo desaparecer la tensión y la presión, teniendo en cuenta que un movimiento al mirar altera el equilibrio, y nuestra actitud mental actúa en el comportamiento de nuestro caballo. Relajaremos nuestro cuello y nuestra mandíbula. A través de la supervisión de un profesor que nos indique que movimientos no debemos hacer. Cuando queramos realizar algún movimiento a caballo pensamos en los pasos que tenemos que dar para llegar a realizarlo. Debemos montar cómodamente y sin dolor y que nuestro caballo también este confortable.
Para conseguir el uso de uno mismo físico, mental y emocional, a través de ejercicios corrigiendo errores. Debemos hacer ejercicios píe a tierra. Para conseguir buen asiento es conveniente montar mucho tiempo a la cuerda, en alguna escuela de equitación con importancia internacional, los jinetes montan hasta seis meses a pelo y a la cuerda hasta que tienen buen asiento.
Sobre la posición del hombre a caballo y su asiento nos lo deja claro José Manuel Sales Pons: El asiento debe ser sobre los isquiones, con una posición de la espalda vertical si vamos al paso, bien aplomados, si trotamos a la inglesa, la espalda estará ligeramente delante de la vertical para amortiguar la “culada”. Nuestros talones deben actuar de amortiguadores. El pie siempre debe de quedar debajo del culo, si hacemos una línea recta. Utilizaremos nuestros aductores desde el principio, es lo que realmente nos “centauriza”.
La posición de nuestro asiento junto al equilibrio y la acción de nuestras piernas deben de estar en conexión. Una de las sinergia muscular más importante del caballo es la de la base del cuello con los riñones, la misma que actúa en una persona que tiene que llevar una carga sobre su espalda.

David Muriel Holgado.