Las garrapatas son ácaros que se alimentan de la sangre de
animales y de humanos, además son vectores de
enfermedades infecciosas. Son las que transmiten la enfermedad de la piroplasmosis a los caballos. Se
encuentran en ambientes cálidos y secos. Perforan la piel con sus quelíceros (especie
de dientes) y empiezan a succionar su sangre, se llenan en unos días y se
sueltan solas. Segregan una especie de cemento alrededor de las piezas bucales
con el fin de obtener un buen anclaje, esa especie de cemento tiene proteínas,
lípidos y carbohidratos que puede provocar enfermedades en la piel.
Pueden
estar meses entre las plantas o en las cuadras. Proliferan cuando llega el
calor y son atraídas por el calor de un
animal de sangre caliente como el caballo y caminan por su pelo para situarse
en zonas húmedas como detrás de las orejas, debajo del maslo, en ingles,
nalgas, etc.
Las
garrapatas se encuentran entre la hierba alta, en zonas húmedas y
sombrías, por eso debemos cortar la
hierba, si está corta las pueden comer pájaros y otros depredadores como las zarigüellas que se
alimentan de ellas. En zonas donde la hierba está baja y le da el sol, ahí desaparecen
las garrapatas.
Si
entramos en un campo y en poco tiempo se llenan de garrapatas nuestros caballos
¿qué podemos hacer para eliminarlas? En zonas sombrías para eliminarlas una vez
que hemos cortado la hierba, podemos sulfatar o rociar con tierra de diatomeas diluida en agua a razón de una cucharada de
tierra de diatomeas por litro de agua, la tierra de diatomeas se puede
presentar molida o micronizada, para diluirla mejor en el agua utilizamos la
micronizada. También la podemos echar en polvo en el terreno que esté infectado
de garrapatas.
Usamos la tierra de diatomeas porque es un
producto natural y eficaz para eliminar garrapatas y otros insectos, es
totalmente inofensivo para humanos y animales. En otro artículo hablare más
extensamente de este producto y veremos en lo qué puede ayudarnos con el
cuidado de nuestros caballos. En lo que
aquí nos interesa podemos decir que la tierra de diatomeas es un eficaz
desparasitante externo para erradicar plagas de garrapatas. Tomamos en nuestras
manos tierra de diatomeas y la espolvoreamos bien por el pelo del caballo frotando
para que penetre y no quede en la superficie del pelo, en las zonas donde más
pueden estar que es detrás de las orejas, en la barriga, alrededor de la cola,
entre los muslos, en las crines, etc. usamos la cantidad que necesitemos, cuidando
no aplicarla en ojos y nariz.
Para prevenir intentamos que no pase
el caballo entre la vegetación alta que es donde están las garrapatas.
Las cuadras las podemos limpiar
aplicando azufre o rociamos las paredes y el suelo con tierra de diatomeas
diluida en agua como antes he explicado.
Para
librarnos de las garrapatas. Las
quitamos del cuerpo del caballo, las eliminamos y aplicamos repelentes para
ahuyentarlas. No usar plaguicidas químicos que han
sido prohibidos en usos agrarios como el fipronil, retirado por la UE en 2013.
Para alejar
las garrapatas de nuestros caballos podemos incluir en su dieta una cucharadita
de ajo molido. Al sudar el caballo repele con su olor a estos insectos. Si
damos ajo como repelente, damos poca cantidad, se lo damos con tiempo
suficiente antes de que aparezcan las garrapatas para que lo absorba el cuerpo
y pueda sudarlo. Si damos una dosis alta de ajo puede a la larga hacerle
disminuir los glóbulos rojos provocando anemia.
Hay que retirarlas con cuidado. No podemos cogerlas con los dedos y tirar porque
quedara su cabeza dentro y contagiarlo de virus o bacterias, produciendo
infecciones. Usar pinzas quita garrapatas, con las pinzas sujetamos la
garrapata por la zona de la boca y realizamos un movimiento lento de tracción
sin rotar. También podemos dar aceite o vaselina donde están, el aceite las
asfixia porque tienen respiración cutánea y se sueltan. Podemos cogerla
con pinzas con cuidado de que no estalle su bolsa de sangre, calentamos la
punta de un metal (la punta de destornillador) y la ponemos cerca de la
garrapata, esta se soltará. Después para eliminarlas las quemamos o las metemos
en una botella con agua.
Usamos repelentes a base de aceites
esenciales como la citronella, lavanda o el eucalipto. Usamos remedios
naturales.
Mezclamos
30 ml de aceite de almendra con 10 gotas de aceite de lavanda, eucalipto y
tomillo, pulverizamos la zona.
Hacemos
una infusión de poleo y aplicamos la zona.
En 2 cucharadas de
aceite de almendra se mezclan 10 gotas de aceite esencial de romero, 7 gotas de
aceite esencial de canela y 3 gotas de aceite esencial de cedro; agitar y
aplicar frotando.
Usar aceite esencial
de geranio rosa, es un buen repelente de garrapatas en los animales, pon una
gota entre los omóplatos del animal y en la base de la cola.
Elegir 3 aceites
esenciales entre albahaca, limón, canela, cedro, lavanda, menta poleo. Mezcla
una gota de cada uno de los 3 elegidos con aceite de almendra puro, removemos
bien y aplicamos en nuestro caballo.
El aceite esencial de
canela para eliminar garrapatas y pulgas, aplicamos unas gotas en la zona.
El aceite esencial del árbol de té mata a las garrapatas, unas gotas de éste
aceite mezclado con aceite de almendras y pulverizamos sobre el cuerpo de la
garrapata.
El zumo
de dos kilos de limones, se mezcla con 250 gramos de Aloe Vera, se añade las 6
cucharadas de sal, agregamos poco a poco tres cucharadas de bicarbonato, todo
bien mezclado se cuela y se pulveriza en la zona en días alternos durante 15
días.
Otro repelente
natural, pelamos varios limones, la cascara la hervimos y dejamos enfriar,
aplicamos en la zona afectada por las garrapatas.
Hacemos zumo de
limón, dejamos que hierva un poco, dejamos enfriar y añadimos 10 gotas de
aceite esencial de limón, agitamos y aplicamos suavemente.
Exprime un limón y
aplica directamente sobre la garrapata. En el zumo de un limón mezclamos aceite
esencial de menta, aceite de limón y aplicamos con un spray.
Tendremos
mucho cuidado con las garrapatas, también podemos ser afectados nosotros.
Carmen de “Horse Gredos Carmen Awe” compartió en Facebook la siguiente noticia
del 11-junio-2020 que
podéis ver completa en este enlace: https://www.diarioveterinario.com/t/1988502/detectan-caso-fiebre-hemorragica-crimea-congo-salamanca?fbclid=IwAR2Z4wVAzvBQ6HNpXu4NokgDuto6ZLcVeFTBvVvBsic248T57XxcLYhQQyk
«Las autoridades sanitarias recuerdan la
importancia de utilizar repelentes contra las garrapatas tanto para las
personas como para los animales de compañía» «La Junta de Castilla y León, a
través de la Dirección General de Salud Pública y su Servicio de Epidemiología,
ha confirmado un caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (F.H.C.C)» «La
fiebre hemorrágica de Crimea-Congo está causada por un virus, cuyo mecanismo de
transmisión principal es la picadura de la garrapata del género “Hyalomma”» «El
caso confirmado es un varón que permanece ingresado
en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca desde hace un par de días
y que había sufrido la picadura de
una garrapata … a finales de mayo. El proceso infeccioso le
ocasionó fiebre elevada, por lo que acudió a su médico de Atención Primaria,
quien sospechó que pudiera tratarse de una infección transmitida por
garrapatas».
La piroplasmosis es una enfermedad producida por un parasito
y transmitida por la mordedura de una de las más de 15 especies de garrapatas
transmisoras. Hay dos tipos de parásitos, los protozoos Babesia caballi y Theileria
equi. La garrapata puede estar infectada por cualquiera de los dos
protozoos. Si está infectada y muerde al caballo para alimentarse de su sangre,
él se contagia. El protozoo Babesia
caballi afecta a los glóbulos rojos y el Theileria equi a los glóbulos rojos y blancos. Ocurre lo siguiente,
cuando el protozoo llega a la sangre del caballo entra en los eritrocitos (glóbulos
rojos) dentro de la célula se divide creando más protozoos, después salen todos
de la célula multiplicados afectando a otras células sanguíneas, se destruyen
los eritrocitos y causa anemia al caballo.
En
nuestro país por desgracia muchos caballos padecen de piroplasmosis, en climas
templados es más frecuente, más en zonas de clima mediterráneo. En estas zonas
consideradas endémicas, un alto
porcentaje hasta el 80% la padecen, muchos no tienen síntomas pero la pueden
transmitir, si una garrapata muerde a un caballo con piroplasmosis puede
contagiar a otro caballo que muerda después. Muchos son infectados de jóvenes,
no muestran la enfermedad porque sus defensas controlan a los protozoos por eso
son portadores asintomáticos.
Las yeguas gestantes pueden llegar a pasar el
protozoo al feto durante el último tercio de la gestación.
Pueden estar afectados todos los équidos, más
los caballos y en menor medida burros, mulas y cebras.
Los
síntomas son los siguientes: Cuando se hace crónica tienen signos de inapetencia,
pérdida de peso, bajo rendimiento, malestar.
Si la es aguda los signos clínicos son más
claros, tienen fiebre alta, anemia, ictérica, etc., en casos severos los
eritrocitos (glóbulos rojos) infectados pueden obstruir vasos sanguíneos y
producir daños como disfunción orgánica, afectando al riñón, al hígado, al
pulmón (neumonía), en el aparato digestivo pueden producirse cólicos o
diarreas.
Si
ves a tu caballo triste, ves que orina de color marrón, tiene fiebre, si
últimamente ha perdido mucho peso y no come bien, consulta con tu veterinario.
El veterinario hará
análisis de sangre para saber de qué tipo de parásito se trata y qué cantidad
hay en la sangre, para ponerle un tratamiento.
La piroplasmosis
destruye los glóbulos rojos, el organismo libera bilirrubina por eso aparecen
las mucosas de los ojos y la boca de color amarillo. Cuando es eliminada gran
cantidad de glóbulos, por debajo del 27% de hematocrito, el caballo tiene
anemia. La anemia es la disminución de hemoglobina y una de las causas es por la
piroplasmosis. Si existe anemia aportamos la dosis necesaria de hierro y
vitamina B. A los caballos con piroplasmosis hay que darles una dieta adecuada,
mayor de lo normal dependiendo del trabajo que realicen.
Muchos están muy
delgados y para que engorden tenemos que dar una dieta adecuada, aportando
aceite en su alimentación. Muchos con esta enfermedad no beben mucha agua y se
pueden deshidratar, agregamos un poco de sal común a su dieta y buscamos que
tenga un buen nivel de eloctrolitos sobre todo cuando hace calor.
Mantendremos a raya a
las garrapatas para que no contagien a nuestros caballos. La piroplasmosis no
tiene cura, el caballo será portador toda su vida. Una vez infectado no desaparece, pero bien
tratada se soporta. El caballo hará vida normal. En años sucesivos, cuando
encontremos al caballo un poco triste y decaído llamamos al veterinario para
que lo trate. Es probable que haya que tratarle todos los años.
David Muriel Holgado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario