lunes, 29 de julio de 2019

LOS ELECTROLITOS Y LA NECESIDAD DE SAL EN EL CABALLO.



Los electrolitos son minerales que están presentes en los fluidos corporales siendo responsables del mantenimiento del equilibrio ácido-base y la regulación osmótica de estos fluidos corporales. Son partículas cargadas positiva o negativamente con la capacidad de conducir la electricidad, indispensables para las reacciones enzimáticas del cuerpo, la conducción nerviosa, para la contracción y la relajación muscular. Dos tercios del cuerpo del caballo son agua y fluidos. Los electrolitos tienen una función importante sobre todo en los deportes ecuestres en los que se exige al caballo mucho ejercicio y actividad física, en el salto, en el raid, en el polo, etc.
Los minerales electrolitos más importantes son el sodio, el cloruro, el potasio, el magnesio y el calcio. Los electrolitos que más se pierden con el sudor son el sodio, el cloruro y el potasio; en pequeñas cantidades el calcio y el magnesio.

Con el aumento de la temperatura y cuando hace más ejercicio, el caballo suda más. La sudoración la realiza para evitar que su cuerpo se sobrecaliente, suda para permitir que el enfriamiento por evaporación disipe el calor producido. Un caballo que suda poco cuando hace ejercicio puede deberse a que no está bien hidratado o que su nivel de electrolitos está bajo, por lo que se puede sobrecalentar. Si hay una deficiencia grande de electrolitos puede haber agotamiento completo, cólicos y otras consecuencias nefastas, requiere la intervención del veterinario para suministrarle líquidos y electrolitos por vía intravenosa.

Usaremos un suplemento de electrolitos y sal cuando el caballo suda mucho por el calor y el trabajo, porque pierde a través del sudor grandes cantidades de sodio y cloruro. 

            El sodio es el principal ion cargado positivamente en el fluido que rodea a las células, es muy importante para el funcionamiento del sistema nervioso central y el transporte de glucosa a través de las membranas celulares. Un caballo con un mal nivel de sodio puede tener un mal rendimiento muscular y óseo. Es importante un nivel adecuado de sodio para el estado general de hidratación. Si los niveles de sodio disminuyen también lo hace el volumen de sangre, afectando a la presión arterial. El sodio hace que se puedan absorber muchos nutrientes esenciales para la vida, entre ellos la glucosa. Si circula una cantidad baja de sodio no se estimula lo suficiente la sed y el caballo se deshidrata, empeorando si se le exige más ejercicio.

El cloruro es un componente importante del fluido que rodea a las células llamado fluido extracelular.

El potasio es el principal ion cargado positivamente dentro de las células. Un buen nivel de electrolitos son vitales para la conducción nerviosa y la contracción muscular.

            Los electrolitos como el potasio y el magnesio están presentes en pastos y forrajes, pero no tanto el cloruro y el sodio, pero es fácil suministrárselo porque los contiene la sal común yodada, teniendo que agregarle cloruro de potasio cuando sea necesario. Los granos de cereales son muy deficitarios en electrolitos.

El sodio y el cloruro, dos de los electrolitos más importantes son fáciles de suministrar porque aparece en la sal común yodada. La cantidad necesaria de sodio en un caballo de 500 kg. es de 10 gramos y de cloruro de 40 gramos si no trabaja. Algo que tenemos en cuenta es que no suele ser suficiente el aporte de sal a través de un bloque o una piedra de sal porque no todos los caballos lamen la piedra lo suficiente para adquirir las necesidades diarias, para un aporte diario adecuado debería consumir un kilo de bloque de sal al mes. Cuando se sospeche que no recibe la cantidad necesaria se deberá agregar 30 gramos de sal común yodada diariamente a un caballo de 500 kg. Si recibe exceso de sodio el caballo lo echara por la orina si dispone del agua suficiente.
               
Los caballos sueltos que viven en libertad consiguen los electrolitos y las sales que necesitan en la naturaleza, existe una harina de roca llamada loess con la que se alimentan y contiene los minerales que necesitan, está considerada como tierra sanadora.


            Existen electrolitos comerciales que a veces si trabaja o suda mucho habrá que darle. Los caballos de raid hacen muchos kilómetros y sudan mucho, son los que más necesitan de estos puntualmente. Estos suplementos contendrán entre un 25% de sodio, un 45% de cloruro, un 12% de potasio y un 2% de magnesio y calcio. Y la dosis depende de la casa comercial.
           
Cuando se le suministra electrolitos tendrá acceso al agua, si bebe antes mejor, en los raid es bueno que coman algo antes de dárselos. Si el caballo está deshidratado no damos electrolitos y llamamos al veterinario. Hay caballos nerviosos a los que hay que mezclar los electrolitos con rica comida. Algunas investigaciones afirman que si después del ejercicio damos agua ligeramente salada, unos 90 gramos de sal disuelta en 10 litros de agua, el caballo beberá más y se hidratara antes. Aunque no todos aceptan el agua salada. 
            Con este artículo vemos la necesidad de que tengan libre acceso a una piedra de sal, bloque de minerales y agregar sal común al pienso.

Agradezco la aportación siempre valiosa de Sonia González Soto.
            Fuente consultada: feedxl.com
David Muriel Holgado.


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martes, 16 de julio de 2019

LAMER Y MOVER LA MANDÍBULA NO ES UN ACTO DE SUMISIÓN.


Relamerse, mascar o mover su boca está asociado al estrés y lo hacen porque en momentos de tensión se le seca la boca, al mover su boca salivan y se relajan. No solamente lo hacen para bajar la tensión, también lo hacen cuando se concentran o cuando están plácidamente.
El relamerse puede estar asociado al dolor, a la confusión o al miedo. El sistema nervioso simpático funciona cuando tiene estrés y el sistema nervioso parasimpático actúa cuando se relaja. Si un caballo está mascando no quiere decir que esté completamente relajado, pero si nos indica que va disminuyendo la tensión que tenía. En el manejo encontramos muchos momentos de estrés, cuando trabajando le pedimos un ejercicio nuevo, cuando estamos domándole en el redondo, al ponerle la montura, al intentar que suba a un remolque, etc.
Si el caballo se concentra mucho en lo que está haciendo y le estamos pidiendo, cuando le felicitamos o reforzamos con comida por lo bien que lo ha hecho, el caballo mueve su boca y lo hace por haber rebajado la tensión. Realizan estos actos de mascar y relamerse. Cuando se encuentran dos amigos que han sido separados hace tiempo, así disminuye la tensión. Cuando lo trabajamos pie a tierra y al responder le premiamos. Lo hacen lo sementales cuando cortejan a una yegua y logran cubrirla. Cuando damos un masaje o realizamos grooming rascándole donde más le gusta. Cuando comienza a quedarse dormido. Cuando le obligamos a cambiar de situación y no le gusta, como puede ser encerrarlo en una cuadra, hacerle entrar en un remolque, separarlo de sus amigos, todo esto son castigos negativos y pueden hacerles entrar en estrés y en ansiedad.
Entonces, el relamerse y mascar es un acto reflejo para reanudar la salivación, se hace la idea de que ahora puede hacer lo que normalmente hace, que es comer y salivar, se alivia y suelta tensiones. Junto a relamerse pueden realizar bostezos y suspiros.   
Mastican y lamen abriendo y cerrando su boca, a veces saca y esconde la lengua con ritmo, lo hacen a cualquier edad, cuando comen, después de momentos de tensión y cuando juegan los machos.
Los investigadores querían averiguar que sí lamer y mover la mandíbula como si masticaran era un comportamiento de sumisión. Este comportamiento nunca es una señal de sumisión porque los caballos no son sumisos. Ante el agresor el caballo débil se va. Casi siempre lo tienen claro saben si pueden echar a otro o es el otro el que puede echarle a él.
Muchas veces cuando lo estamos domando, se estresa y se pone en marcha su sistema nervioso simpático, si dejamos de presionar regresa a su sistema nervioso parasimpático y empieza a  lamer o a mover la mandíbula, no es cierta la interpretación del humano de que el caballo se está entregando o que está mostrando su sumisión, es una actitud natural que realizan después de una situación estresante, no es una muestra de sumisión.
En una sesión de Coaching con Caballos experimente que un caballo lamia constantemente las manos de los presentes, la interpretación es variada, pudiera ser que estuviera pasando una tensión mental y emocional por la presencia de tanta gente y tantas energías juntas. Antes de lamer es posible que tuviera un momento de estrés secándosele la boca y lamiendo soltara tensiones y comenzara a salivar.
En otra ocasión en la que no había tanta gente como en el caso anterior, fui a ver a una yegua que nos la cedían para hacer terapias con caballos, estaba en un corral grande, después de un rato se acerco a mí y comenzó a lamerme las manos. Yo hago mi interpretación, la yegua se estreso por mi presencia, pero al ver que no tenía motivos para estar tensa se acercó y lamiéndome me quiso decir que estaba de acuerdo en que estableciéramos una relación de amistad. También percibió que pronto dejaría de estar con las personas con las que hasta entonces había vivido.
Los potros pequeños en presencia de caballos adultos, ante personas que no conocen o delante de objetos nuevos, mueven la boca con ritmo con su cuello estirado y a veces dobla sus rodillas. A este gesto se le llama “boquear” y nos quiere decir: «soy muy pequeño, me rindo… no me hagas nada».
Todos los caballos salvajes realizan el acto de lamer y mover la mandíbula, no solamente los débiles, también los que agreden y acosan, se ha observado que estos últimos lo hacen más. Los comportamientos antes de masticar eran por tensión y después de masticar estaban relajados. Lamen o mastican sin comida cuando están relajados, pero ¿mastican cuando se relajan? o ¿mastican para relajarse?

Fuente consultada: https://equitationscience.com

David Muriel Holgado.

jueves, 11 de julio de 2019

¿EN QUÉ CONSISTE EL ACICALAMIENTO O GROOMING?


El grooming es un término de la lengua inglesa que significa “acicalar” en español. Prefiero llamar acicalamiento porque es un término que también se utiliza para hacer referencia a la práctica de acoso y abuso sexual que sufren niños y jóvenes a través de las redes sociales.
Cuando hablamos de caballos, el grooming es el acicalamiento que realizan estos así mismos o a otros. Mordisquea su piel o la de otro caballo normalmente amigo, con el fin de rascarse y limpiar la piel para eliminar parásitos, es un hábito higiénico. También es considerado un acto social con el que los animales refuerzan sus lazos de amistad, fortaleciendo los vínculos de unión entre los miembros de la manada. Si son muy amigos se mordisquean muy a menudo, si no lo son tanto se mordisquean menos. Lo realizan de potros y de adultos, muchas veces al día, incluso después de las disputas para reconciliarse y establecer calma en el grupo.

En las zonas del cuerpo que más actúan es en la zona lateral del cuello, alrededor de la cruz, los flancos y la grupa, mordisqueando con los dientes incisivos.

El grooming es importante para otros mamíferos sociales como los perros y los chimpancés. Hemos visto actos que podemos considerar grooming entre especies, como cuando un perro te lame continuamente, un caballo te lame el pelo y los brazos, hasta vemos a las vacas lamer la cabeza de alguna persona. ¿Podemos considerar a estos actos como grooming?
Existe el grooming interespecies, las caricias, el rascar, el cepillar, el contacto físico en general que realizamos a los caballos es recomendable para tener una buena relación con nuestros caballos. Es una forma que podemos usar para ganar amistad y confianza con nuestro caballo.
Vamos a hacerlo bien, las caricias les gusta pero no les gusta nada las palmadas fuertes que mucha gente da a los caballos. Según estudios realizados por científicos Alemanes concluyen que las caricias circulares y suaves dan mejores resultados, los caballos disfrutaban mucho y se relajaban más, confiando en el jinete. Con las palmadas fuertes se estresaban mucho. Por eso acariciaremos de forma circular en el cuello, espalda, flancos y muslos. Si actuamos como dando mordidas o rascadas con nuestros dedos donde más efecto hace es en la cruz, la nuca, la crin y la grupa. 


Cuando acariciamos, rascamos o pellizcamos su piel, si al caballo le gusta lo que estamos haciendo cierra los párpados, relaja los belfos, al relajarse deja caer sus orejas, baja la cabeza y su cuello. Muchas veces nuestro caballo cuando estamos trabajando con él en doma natural o después de montar, pega su cabeza contra nosotros y en ocasiones empuja un poco, no lo consideraremos como falta de respeto, ni que el caballo ocupa nuestro espacio, ni que rompe la jerarquía, simplemente es una petición de atenciones con la que quiere reforzar su amistad con nosotros y necesita relajarse después de un esfuerzo físico o mental, esa acción no se castiga, le acariciamos, rascamos y acicalamos, hacemos grooming  con nuestro caballo para tener una mejor relación con él.

Especialistas franceses han realizado un estudio en el que afirman que cuando rascamos y cepillamos  la zona baja del cuello de un caballo reduce su frecuencia cardiaca entre un 11 y un 14%, el caballo se relaja, está plácidamente y obtiene bienestar.  Para cepillarle usamos cepillos suaves para la cabeza y de cerdas duras para el cuerpo, con las almohazas estimulamos la circulación sanguínea, damos tono a los músculos y mejoramos el pelaje. Frotarles con paja haciendo círculos después de montar les beneficia muchísimo, además de quitarles el sudor soltamos sus músculos.

David Muriel Holgado.