LAS MULAS hablan
con las orejas.
Ciro Bayo, en 1910, escribió un libro titulado “El
peregrino entretenido”, en el que narra como las mulas hablan con las orejas:
Y el gitano diome este
cursillo acerca del lenguaje mímico de las orejas de las mulas, y que yo
traslado aderezando conceptos y estilo:
“Cuando la mula lleva
las dos orejas tiesas y hacia adelante, significa fuerza, satisfacción,
músculos de acero, estómago satisfecho.
A medida que las
orejas bajan, los músculos se aflojan y disminuye la fuerza, como disminuye la
columna de mercurio de un termómetro cuando se acerca al frío.
Si pone las orejas
ligeramente divergentes, es principio de cansancio; si flojas del todo,
marcando el compás a cada paso, cansancio total.
Una oreja tiesa y otra
caída, significan mal humor; las dos orejas tiesas, pero una hacia adelante y
otra hacia atrás, mal carácter, mula traidora”.
LOS EQUINOS…
Perciben sonidos de alta frecuencia de hasta 4400 mt s. Su rango de sonido es de 55 Hz-25 Khz; el
rango de sonido humano es de 20 Hz- 20 Khz. mucho más bajos que nosotros, puede mover sus orejas independientemente 180º, para ello utiliza 16
músculos. Escuchan ruidos, detectan
sonidos más agudos, más profundos y menos fuertes que nosotros. Sus orejas tienen
forma de embudo para recoger bien todos los sonidos, están protegidas con pelo
para que no entren semillas, moscas o lluvia. No cortar los pelos de las orejas
a los caballos, tienen su función.
Los sonidos de
crujidos, como el plástico y días de mucho viento les ponen muy nerviosos. Como
cuando el tigre se mueve entre la hierba seca.
Las orejas son unos
indicadores exactos de donde prestan atención. A través de las orejas nos
indican su estado emocional. En doma un caballo atento está pendiente de su
jinete por eso a veces gira sus orejas hacia él, si está muy concentrado pondrá
las orejas muy tiesas hacia adelante.
Las orejas hacia
adelante significan interés. Los caballos saludan con sus orejas hacia adelante.
Si escondemos un regalo en nuestras manos el caballo olisqueara y pondrá sus
orejas hacia adelante.
Pone las orejas hacia
atrás por agresividad o para protegerlas. Si las gira un poco hacia atrás
indican sumisión. Las orejas giradas hacia atrás pueden indicarnos solamente
atención en esa dirección, enfado o que quiere escuchar lo que tiene detrás
porque ha detectado algo delante y quiere asegurarse por si tiene que volverse.
Aplastando sus orejas y girándolas hacia atrás es que tiene un problema o mucho
miedo, un caballo enfadado aplasta sus orejas, teniéndolas en esa posición no
puede oír nada, cuando luchan entre ellos así las protegen de posibles
mordiscos del adversario. Giradas a los lados nos indican que está atento de lo
que pasa en esa dirección, a los lados caídas es que está adormecido, relajado
o que quiere desconectar.
En las carreras,
compitiendo, en el polo, etc… muy frecuentemente sobre todo cuanto están
concentrados o realizando maniobras difíciles el caballo pone sus orejas hacia
atrás, lo hacen para proteger el oído y que nada entre en ellos.
Si van en manada
colocan las orejas dependiendo de la posición que ocupen. El que va delante
sitúa sus orejas hacia adelante para recibir los sonidos que vienen de esa
dirección, los caballos que van en medio giran sus orejas a los lados y el
último las gira hacia atrás. También en grupo cuando están tumbados el que
vigila puede estar levantado o medio tumbado, moverá sus orejas en todas las
direcciones para detectar sonidos de alarma, los caballos por instinto tienen
en su mente que en cualquier momento puede presentarse un depredador y
comérselos.
Tendremos en cuenta
que junto a las señales de sus orejas también nos mandan otras de partes de su
cuerpo a la vez. Por lo tanto un caballo relajado puede tener sus orejas caídas
y su belfo inferior colgando. El caballo enfadado tiene sus orejas tumbadas
hacia atrás, apretados los labios y mandíbulas, sacuden su cola, muestran el
blanco de sus ojos y realizar sacudidas de cabeza.
El caballo asustadizo
y nervioso puede poner sus orejas hacia adelante para escuchar los peligros que
pueden venir por allí, pone su cuello rígido y su cabeza muy alta.
David Muriel Holgado.
Buen artículo David, hay que acostumbrarse a leer a los caballos, ellos contínuamente nos están dando señales
ResponderEliminarMuchas gracias Edgar. Siempre mandando señales a veces muy sutiles, que debemos entender.
EliminarBuen artículo David, hay que acostumbrarse a leer a los caballos, ellos contínuamente nos están dando señales
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