“Mujeres que aman a los
caballos” escrito por
Alba Rueda. Un gran libro de una gran mujer, muy fácil de leer, sus historias
te enganchan y no es posible parar hasta llegar al final. No leer este libro es
perderse un montón de relatos que hablan de amor, de lealtad, de sufrimiento,
de vida. Y si además seas o no seas amante de los caballos, si no lo lees te
perderás el saber donde encontrar la esencia de este bello animal. Si tienes
tiempo estúdialo, es algo enriquecedor para tu persona. Es un viaje en el que
Alba te envuelve y te hace tirar hacía delante, un viaje real porque existe y
te lleva por Escocia, cada vez más al norte, volviendo a recordar el que
realizo veinte años antes.
Son muchas las sensaciones que he sentido
al adentrarme en sus páginas. En el libro nos habla de música celta entre otras
la de Maggie Macinnes y la Bill Douglas, estar leyendo este libro
y escuchar esta música es una delicia. No se por qué, pero Alba, me hizo tener
esa curiosidad de conocer y escuchar la música que ella escucho en su viaje.
Las historias de una mujer que ama a
los animales, nos cuenta como llego y se fue de su vida un perro blanco llamado
“Pachu” y la historia de “Flora” una yegua poni torda a la que saco del
maltrato, suya es esta bonita frase «todo
el bien que haces en la vida, te es devuelto». Cuenta su vida anterior, su
deseo como dice ella de «inventarse de
nuevo», dejar todo y empezar de cero. Habla de su familia y de momentos
vividos, cuenta anécdotas y curiosidades.
Viajando por Escocia, llego a
Inchnademph, donde fue recibida por una mujer, que junto a otra llevaban un
refugio de caballos maltratados a los que ayudan a recuperar la confianza en el
ser humano. Regresó al Castillo de Ardveck, lugar donde se perdió hace veinte
años y nos cuenta la inquietante historia del pastor, «solo tienes que recordar quién eres y encontrar el camino» una frase
igual que otras nos hacen reflexionar. Con estas dos mujeres Rhiannon y Finn,
Alba comenzó a ver a los caballos de forma diferente, vio que el poder de los caballos es el que nos hace
ver dentro de nosotros. Conoció la doma natural, que para tener una buena
relación con los caballos, debemos confiar en nosotros mismos y en ellos.
La herencia de la cultura Celta la
vemos en sus costumbres, la bonita historia que cuenta el significado de
recoger la lana que pierden las ovejas, para «hacer ovillo y tejer sueños». La memoria del agua que aparece en
varios relatos. La relación del pueblo Celta durante su historia con los
caballos, y la importancia de “Epona” como la diosa de los caballos. Los celtas
consideran que un perro blanco representa protección, lealtad y guía. Las
creencias y la sabiduría Celta sobre el respeto por la naturaleza, su
participación e implicación en protegerla, al igual que integrarse en ella.
Historias y leyendas como la de la hija
del Conde de Rothes “Lady Vivianne”, de princesas, de castillos, de pozos y
whisky. En las que encontraras cantidad de frases que nos hacen reflexionar sobre
nuestra vida y lo que hacemos con ella.
Llega el momento de tomar decisiones y de cambiar de vida.
Si lees con cuidado, en el libro encontraras como sentir que el corazón se te
hace más grande. Que los caballos a través de sus gestos te pueden advertir y
ayudarte a elegir el camino. Aprende de ellos a vivir sin miedos. Sus caballos «sanadores del alma».
David Muriel Holgado.
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