BENEFICIOS DE LAS TERAPIAS CON
CABALLOS.
Las terapias con caballos tienen unos efectos y unos beneficios inmediatos.
Mejora la
calidad de vida del usuario y de las personas de su entorno.
El movimiento del caballo es variado, rítmico y
repetitivo, hace que el usuario mueva su pelvis como si fuera caminando.
Especialmente indicada para niños, que recibe esta actividad como un juego que
realiza al aire libre, por eso el niño se motiva e influye positivamente en el
desarrollo del tratamiento.
Montar a caballo ayuda a mejorar la calidad
de vida de las personas, tengan o no discapacidad.
El dorso del caballo es
comparable a un plano oscilante movible en los tres planos del espacio, por eso
se dice que el caballo tiene un movimiento tridimensional, aportando un fuerte
impacto de naturaleza sensorial, propioceptiva y vestibular, útil tanto para la
adquisición de un control postural correcto, como para el aprendizaje de las
reacciones de enderezamiento y equilibrio. Además, la temperatura del caballo
es superior a 38,5 grados centígrados, muy superior a la temperatura humana,
esto tiene efectos relajantes obteniendo una reducción de la espasticidad.
El que una persona supere el miedo o reparo de estar ante un animal tan
grande y poderoso, hace crecer la autoestima de la persona, al ver que puede estar
y relacionarse tranquilamente con el caballo, la autoconfianza aumenta, la
situación nos obliga a estar atentos y concentrados. Los usuarios
pueden tener tensiones tanto físicas como emocionales, con las terapias
ecuestres estas tensiones tienden a desaparecer.
También mejora el sistema propioceptivo que está compuesto por una serie de
receptores nerviosos que se sitúan
en los músculos, articulaciones y ligamentos, envía información a la médula y
al cerebro para que la procese, una vez procesada por el cerebro la envía a los
músculos para que realicen los ajustes necesarios en lo relativo a la tensión y
el estiramiento muscular y así conseguir el movimiento deseado. El
usuario recibe una correcta información del campo propioceptivo en donde se
facilita tanto la idea del espacio como la ejecución de movimientos gestuales,
lo que da lugar a la integración de un nuevo esquema corporal.
Los beneficios
que la equinoterapia brinda son integrales, considerando que pueden mejorar
desde el punto de vista físico, neurológico y psíquico del paciente.
Esta técnica mejora el equilibrio, la
movilidad, la postura y regula el tono muscular, no existe ninguna maquina que
nos haga mover tantos músculos simultáneamente, además estar con caballos en
plena naturaleza es muy divertido, hace que percibamos muchas sensaciones y estamos
rodeados de estímulos que favorecen a nuestro bienestar. Con
el caballo al paso, llegan gran cantidad de mensajes, estimulando la
respiración, el lenguaje, el comportamiento y se activa el área cognitiva,
emocional y afectiva.
Importantísimo desde el inicio
de la terapia es conseguir una buena postura de la espalda del usuario, esta postura favorece el funcionamiento de la
medula espinal, que es el principal flujo de información que se extiende por todo
el cuerpo. Las terapias con caballos hacen que se fortalezcan los músculos en
la espalda y en el cuello, con ello favorecemos este flujo de información. El
movimiento del caballo contribuye a corregir problemas de la espalda como la
sifosis, lordosis y la escoliosis. Un caballo que marche al trote, transmite
vibraciones que viajan a través de la medula espinal llegando información al
cerebro. Este movimiento variable, rítmico y repetitivo reporta beneficios al
sistema locomotor y al sistema nervioso, actúa sobre los músculos, los huesos,
tendones, ligamentos y nervios.
El caballo al desplazarse
exige del jinete ajustes tónicos
para adaptar su equilibrio a cada movimiento. Trabajando al paso durante 30
segundos aseguran al usuario entre mil ochocientos a dos mil doscientos ajustes
tónicos. La interrelación entre las distintas partes del cuerpo humano, sus
sistemas y funciones son estimuladas, ejercitadas y rehabilitadas. Además
actuando de una forma activa el cerebro,
ningún músculo se mueve en el cuerpo sin que el cerebro se entere.
De las terapias con caballos se
benefician muchos usuarios con distintas patologías, en los tratamientos se han
de tener muchas precauciones, los especialistas médicos de cada dolencia serán
los que darán la autorización para que puedan recibir sesiones e informaran a
los equinoterapeutas como deben actuar en cada caso para hacer prevalecer al
máximo la seguridad.
AREAS QUE SE BENEFICIAN DE LAS TERAPIAS
ECUESTRES.
Área Psicológica y Cognitiva.
El hombre tiene un vínculo
emocional con el caballo, adquirido a través de convivir con él muchos años,
admirado por su belleza y fuerza, transmite sensación de libertad, es un fiel
amigo que siempre nos servimos de él. La labor de este animal representa una
imagen de poder, realizando todo aquello que el terapeuta le pida con cierta
flexibilidad y comprensión. El calor que el usuario recibe al estar sobre su
dorso y el movimiento de balanceo que realiza, nos puede llevar a representar
la figura humana materna, observado desde una perspectiva fundada en la
psicología, la cual otorga de manera inconsciente beneficios fisiológicos,
emocionales, físicos y sociales.
La psicología entrega
toda una serie de situaciones a nivel emocional que potencializan las
capacidades del paciente.
Los caballos animan a que el usuario participe, haciéndoles
sentir importantes para otro ser, encontrando en él, a un amigo.
Desarrolla el respeto,
la responsabilidad y el amor hacia los animales. Los terapeutas deben dirigir
al usuario, y orientarles haciéndoles participes en el cuidado del caballo, realizando
tareas de limpieza y cepillado, dándoles de comer, saludarles cuando se acercan
a él, dándole las gracias por haber dejado que montara encima, llevándoles del
ramal a la ducha o dándoles un paseo.
Corrige problemas de
conducta. El estar con el caballo y participar en su cuidado, haciendo
responsable al usuario de pequeñas cosas, como hacer que salude, acaricie y
cepille al caballo antes de montar. La conducta del usuario cambiara,
sintiéndose útil.
Mejora la concentración
y capacidad de atención. Estar alrededor de un animal o encima de él, obliga a
estar más atento y concentrado, tiene movimientos rápidos y te puede pisar,
tienes que estar atento a su reacción al tocar alguna parte de su cuerpo que le
sorprendas.
Contribuye a mejorar las
estereotipias, que son la repetición involuntaria e intempestiva de un gesto,
acción o palabra, que ocurre sobre todo en ciertas personas con necesidades
especiales.
Paciencia. Adquiere el
usuario esta cualidad y hace que no se precipite, recibe la información de que
para montar tiene que ser paciente y puede que antes que él, tenga que montar
otra persona. Tiene que recibir con agrado las instrucciones que el terapeuta
le indique.
Aumenta la autoestima y
la seguridad en sí mismo. Las personas con necesidades especiales muchas veces
no pueden realizar las tareas más normales y habituales que otras personas si
hacen. El simple hecho de contar a sus amigos que él ha podido acercarse y
cepillar a un bello caballo, enseñar una foto en la que está montando
equilibrado, todo eso es un motivo de orgullo, su autoestima aumenta y se
siente a gusto consigo mismo. Tal vez ese amigo que juega y corre en el patio
del colegio nunca se acerco ni monto en un caballo y él lo consiguió.
Otorga Auto control. Es
necesario para estar arriba en el dorso del caballo que se controle, que no se
mueva, que no de voces que puedan asustar al caballo. El respeto a un animal
tan grande hace que el usuario que por sus patologías sea muy nervioso actúen
ante él con más calma.
Eleva la capacidad de
atención y memorización. Con los juegos y ejercicios que le propone el
terapeuta motiva a que preste atención, si van cantando una canción, se le pide
que la cante el sólo y así ejercita la memoria.
Aumenta la
responsabilidad. Es una persona importante, él es responsable de que las cosas
del caballo, como pueden ser cuerdas, cabezadas etc. estén en su sitio. Se le
pueden mandar muchas tareas siempre a la altura de sus posibilidades e ir
aumentándolas.
Reduce el estrés y la
ansiedad. El ejercicio físico hace y genera hormonas beneficiosas para el
hombre. Hormonas que contribuyen a disminuir el estrés y crear bienestar.
Ayuda a saber afrontar
la frustración. Hay cosas que no nos
salen bien, no tiene porque salirnos todo bien, ni perfecto. El ambiente
alrededor de las terapias con caballos debe ser distendido y preparado para que
a los usuarios les salga todo bien, o al menos hacer que la frustración sea
leve al hacerles ver que no pasa nada si no haces bien algo al principio, que
vamos a poner los medios para que poco a poco lo consigamos.
La comunicación aumenta al tener la necesidad de comunicarse, ya sea
con lenguaje corporal o a través del lenguaje de la palabra. La disciplina y el
orden son necesarios cuando en las actividades que realizamos intervienen
varias personas. El usuario debe obedecer las órdenes claras que da el
terapeuta.
El comportamiento en el Centro Ecuestre, en casa, en el colegio etc.
cambia. Este cambio a mejor es debido a que debe cumplir normas y seguir
instrucciones cuando realiza las terapias ecuestres. Muchas veces a través de
juegos encima del caballo, que van dirigidos a que el comportamiento mejore. Ha
de ser lo que diga el terapeuta, aunque a veces como premio se puede pedir que
elija entre un ejercicio u otro. Los caprichos no se toleran, las negociaciones
se fomentan.
Mayor grado de autosuficiencia. Comprueba el usuario,
que es capaz de hacer más cosas de las que creía. Que puede ser menos
dependiente de los demás. Si es capaz de mantenerse y moverse encima de un
caballo, puede hacer lo que se proponga.
Reforzar el conocimiento
de diferentes partes del cuerpo. Es importante que se trabaje para que conozca
como se llama cada una de las partes de su cuerpo, dando instrucciones como,
tócate la oreja derecha, ¿qué está más cerca de tu nariz, tu boca o tu pie?
etc…
Aumentar la seguridad en
sí mismo y su autonomía. Se ve que, como confiamos en él, puede estar seguro de
que algo que ha aprendido lo realizara bien. Aprendiendo a tener seguridad de
sí mismo, cada vez más aumenta su autonomía, muchas cosas que antes las tenían
que hacer por él otra persona, ahora es capaz de hacerlas. Ya sean tareas
básicas, como lavarse los dientes o atarse el cordón de los zapatos, o tareas
más complejas como ponerle la cabezada a su caballo.
Mayor control de sus
emociones y autodisciplina. Antes por cualquier cosa se ponía a llorar, vamos a
inculcarle que no sirven los caprichos, que lo va a pasar bien, pero que para
conseguir algo, la manera menos fácil es a través de rabietas y llantos. El
mismo se debe imponer una disciplina que le lleve a situaciones muy
satisfactorias, eso en el Centro Ecuestre con los caballos, con terapeutas y
otros usuarios, podrá hacer lo mismo en su casa y en el colegio.
Potenciar el sentimiento
de normalidad. Debe sentirse normal e igual que los demás, con las terapias
aprende que lo que le ocurre a él es lo que le ocurre a las demás personas, él
no puede hacer lo que muchos hacen, pero otros no hacen lo que él. Cada cual
hace lo que puede. Todos somos iguales. Algunos tienen necesidades especiales.
Área de Comunicación y Lenguaje.
Mejorar y aumentar la
comunicación gestual y oral. Muchos ejercicios y juegos en los que se les pide
que tienen que comunicarnos algo o darnos información, si puede, debe hacerlo a
través de gestos o con la palabra. Enseñamos las letras y que al juntar estas
formamos palabras y uniendo las palabras formamos frases para poder
comunicarnos. Ir aumentando el vocabulario. Muchos ejercicios de equinoterapia
destinados a este fin. Va a construir la palabra “mamá” con su caballo, ira en
la pista donde está la letra “m”, luego donde la “a”, después otra vez a la “m”
y seguido a la “a”, en todo momento guiándonos por donde debemos llevar el
caballo y donde parar. Saber que ha podido construir la palabra de la persona
que más quiere, es un logro para él y un orgullo para su madre. Descubre que si
puede comunicarse hablando puede llegar a conocer a más gente y cosas que le interesen.
También con las terapias ecuestres y de la mano de profesionales como logopedas
y foniatras, o utilizando sus técnicas los equinoterapeutas pueden hacer que el
usuario mejorare en la articulación de las palabras.
Estimulación del
lenguaje y la sociabilización. Muchos ejercicios en equinoterapia directa o
indirectamente van dirigidos a que el usuario se comunique a través del
lenguaje, para hacer saber a los demás que es lo que necesita, en el plan material
o emotivo. Va conociendo las letras, así puede construir palabras sencillas.
Mejora la articulación de la palabra, permitiendo construir frases
correctamente. El contacto con otras personas que van a recibir terapia, así
como con sus familiares, hace que se abra más a la sociedad y pierda esa
timidez o miedo que le impone el contacto con otras personas, que estas lo van
a tratar con cariño y como a uno más.
Corrige la ecolalia, que
es una perturbación del lenguaje, consistente en repetir involuntariamente una
palabra o una frase, los niños autistas (puede disfrutar al oír las palabras
que repite). Puede indicar que no ha entendido lo que se le dice. Imitan
incluso el acento del orador.
Área Psicomotora.
Mejora el estado físico
general. Corrige problemas posturales y el control postural mejorando el
equilibrio y la movilidad. Corrige el tono muscular, la deambulación y
coordinación. Estimula reacciones de enderezamiento. Incrementa la disociación
y flexibilidad de la columna. Al estar el caballo constantemente en movimiento,
la persona montada sobre él debe adaptarse y reaccionar ante los movimientos de
éste. Contribuye a facilitar la marcha del usuario a través de movimientos
tridimensionales del caballo. Corrigiendo problemas de la espalda como la
sifosis, lordosis y la escoliosis.
Fortalece la musculatura
y facilita su relajación, así corrige problemas de espasticidad. Las personas
hipotónicas e hipertónicas se encontraran mejor.
Estimula el desarrollo
psicomotor. Ayuda a la coordinación, a los reflejos y a la planificación
motora. Mejora y regenera la Coordinación motriz tanto gruesa como fina.
Mejorara la coordinación bimanual.
Aumenta la capacidad de
planificación motora y el control de los reflejos. Estimula el sistema
sensomotriz ayudando a la integración sensorial. Favorece la función vestibular.
Reduce patrones de
movimientos involuntarios y patológicos fomentando los patrones normales. Se
consigue reprogramar el cerebro del jinete a través de los movimientos del
caballo. La Ataxia que es un desorden del sistema nervioso locomotriz que afecta
a los movimientos voluntarios; los movimientos son bruscos, tienen dificultad
para medir la fuerza, la distancia, la dirección de los movimientos lentos.
También la Atetosis que es un
trastorno de origen nervioso caracterizado por movimientos continuos involuntarios, principalmente de dedos y
manos.
Área del aprendizaje.
El terapeuta prepara la
sesión con ejercicios destinados a que el usuario aprenda conceptos de muchas
palabras y acciones cotidianas, se realizaran a través de imágenes y pictogramas.
Se utilizan canciones y música para enseñarles.
En el centro ecuestre en
el tiempo que pase allí, el usuario a través de monitores y sin necesidad de
montar en el caballo aprenderá a cuidarle. Colabora en las tareas de higiene de
las cuadras y de los caballos. Sabrá cuales son los utensilios que se emplean
para limpiar al caballo y aprenderá a distinguirlos. Conocerá el equipo que se
le pone al caballo y el orden de su colocación, ayudara al monitor a preparar
al caballo.
Se le enseñara a montar
sin silla y con ella. A que suba y baje del caballo, primero con ayuda y
después el sólo. Aprenderá a llevar al caballo al paso, al trote y al galope.
Se le facilitara el aprendizaje de destrezas ecuestres.
Área
Social.
Las terapias ecuestres
están dirigidas e indicadas a muchas personas, que pueden tener algún problema
tanto físico como psíquico. También a personas que por algún motivo se
encuentren más o menos en exclusión social. Existen colectivos a los que de
forma genérica les pueden venir bien el contacto y las intervenciones con
caballos. Estos pueden ser colectivos de personas privadas de libertad en
centros penitenciarios, personas con problemas de dependencias en
rehabilitación, colectivos de personas procedentes de familias
desestructuradas, etc… Se pueden preparar programas individuales y colectivos.
Los beneficios de las
intervenciones con caballos en el área social son: La autoestima aumenta
facilitando la inserción social. El usuario se relaciona con personas que no
están en su entorno familiar, escolar y social. Aprenden de forma amena el
manejo de límites, respetan las reglas, el orden y la seguridad. Les ayuda a
superar miedos y fobias, sintiéndose más seguros ante los avatares de la vida. Se
crean relaciones de amistad con los compañeros de terapias. Inculca el respeto
hacia los animales. Recibe muchos estímulos y aumentan sus experiencias y
vivencias. Supera el miedo a un animal tan grande. Se prepara para afrontar de
forma calmada situaciones nuevas. Se
incrementa la interacción social.
Área Médica.
Muchas
personas con discapacidad que reciben terapias con caballos, tienen una
movilidad reducida. A parte de los problemas particulares de su dolencia,
muchas veces se juntan algunos añadidos que los podemos englobar en el área
médica. Con el movimiento y el calor del
caballo que transmite al usuario y los ejercicios que éste realiza pueden
mejorar: Su sistema digestivo, los movimientos rítmicos de la pelvis estimula la
peristalsis del intestino, las personas que no pueden caminar pueden padecer
estreñimiento crónico, el paso y el trote les viene bien para estimular los
órganos del abdomen. Se estimula el sistema respiratorio y mejora la circulación sanguínea.
Muchos usuarios con problemas de sueño, desde que reciben terapias comienzan a
dormir mejor.
David Muriel Holgado.
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